martes, 6 de enero de 2009

El post triste.

Si. Triste. De esa tristeza nostálgica de la que no te cae el veinte y entre suspiro y suspiro te dan ganas de reírte y te sale la risita ansiosa que muchas veces soplé en tu oído, esa risa de nervios y alegría y no saber que hacer.


Después me viene la nostalgia y la rabia y me vuelvo a reír, cambio la musica del iPod nomás pa´no llorar, pero es demasiado tarde porque se me llenan los ojos de algo que no quiero que sean lágrimas. Se me llenan de nostalgias y mentiras que deseaba con toda mi ilusión que fueran verdad, aunque sabía que eran mentiras, por eso me reía.


Porque me parecía una situación ingenuamente estúpida, irracional, pero al mismo tiempo me daba la alegría de que aquello significaba que aun me quedaba algo para sentir, aunque fuera dolor.


Que aún creía en amores desaforados, en pasiones abstractas de esas que no tienen ni explicación y solo son un largo camino de imágenes grises y triangulares que no le dicen nada a nadie excepto a mí y a mi corazón, a mi ansiedad, a mi fantasía y a mi sonreír y a las vibraciones de mi cuerpo intentando simular un segundo de los terremotos trepidatorios que sentía cuando estaba contigo.



Y entonces todos los seres humanos nos queremos aferrar a los recuerdos más felices: me quiero mentir, me quiero mentir y luego quiero gritar y decirme la verdad, dibujarme la verdad, sentir la puta verdad, acostarme con la verdad, pelearme con la verdad, ignorarla y salir corriendo con el cabello mojado, hacia lo clandestino, con el inhalador en una mano y en la otra un ramo de frases seleccionadas todas para gritartelas todas en mi imaginación y es que se me va el aire.....y después se me fue todo.



Y fantaseo tanto mi realidad imperfecta y la quiero hacer ideal toda para compartirla toda contigo....Error.



Para corregirla toda , fantaseando que estás conmigo y que me quieres y que me aprecias. Y que no te burlas de mí, y que no me engañas, y que no me mientes, y que no te ríes y que no confabulas, y quiero creerles a ti y a ella.




-Se me olvidó- Me dijo ella...




Se le olvidó decirme. A mí no se me hubiera olvidado decirte amiga.


Creélo.


Yo no lo habría olvidado.



Aún así dijeras lo que dijeras seguiría escapándome a retozar Dios sabe donde: donde la imaginación y este exceso de amor me llevaran. Donde la explosión de mis fantasías estallara. Donde , donde, donde....Donde me sintiera tuya y respirara lo mismo que tú.





-Te dejo venirte en mí y te escribo cosas- dije yo con todo mi vergonzoso,ignorante,estupido,ingenuo,
humillado amor.




Fue lo único que se me ocurrió decir.




ATTE. KARLA